Han pasado unos 2014 años para darnos cuenta de que el mundo apenas ha cambiado. Pero al menos ahora no te condenan a muerte por reírte de un político.

Deir el-Bahari, un escondite de momias reales, inspira al historiador Nacho Ares esta historia de faraones, ladrones de tumbas, arqueólogos y aventureros.